Proyecto realizado para ubicar una escultura de Eduardo Chillida en el eje peatonal de Friburgo, en una zona de gran intensidad de uso, en un pavimento complejo surcado por las vías de un doble trazado del tranvía y por los canales de agua, restos de instalaciones medievales, se plantea la instalación de una escultura.

El emplazamiento de la escultura estaba determinado por la preexistencia de una fuente medieval ya desaparecida y que se situaba en la confluencia de los ejes de la calle principal y de la calle de acceso de la catedral. Tanto las vías como las catenarias, instaladas antes de la desaparición de la fuente, modificaban sutilmente su trazado evitándola y evidenciando con ese pequeño gesto la importancia urbana de ese punto.

La base de acero proyectada, incorporada en el pavimento, enfatiza el emplazamiento y se incorpora al trazado de las vías haciéndolas participes del zócalo virtual de la escultura.