El edificio del museo de la ciencia surge de la rehabilitación y ampliación de un edificio construido en la década de los sesenta del siglo pasado. Del edificio rehabilitado solamente se  aprovecha la estructura  respetándose su ordenación en torno a dos patios.

La rehabilitación se plantea con materiales ligeros de fácil superposición sobre la estructura existente.

El conjunto se completa con los nuevos volúmenes del auditorio, torre de observación y cafetería.